Keiti
La primera referencia sobre la utilización de los
Keiti para fines de reequilibrio ambiental surgió en
1936, en el primer libro de Chaumery-Bélizal, Ensayo de
Radiestesia Vibratoria. Según investigación realizada
por André de Bélizal, las estatuas de la isla de Pascua
tendrían como función alejar los intrusos o invasores de
la isla, ya que ellas proyectan una fuerte emisión de
Verde Negativo del espectro de ondas de forma. Esta
emisión produce un profundo mal estar, y acaba
debilitando sus blancos vivos. Para poder circular por la
isla sin ser afectados por estas emisiones, los
Pascuenses crearon unas tablas protectoras. Existían
dos tipos de tablas, llamadas Keiti, una de grandes
dimensiones, expuestas en el frente de las viviendas, y
otras de volumen reducido. Un espécimen de esta última fue ofrecida la Mr.
Janssen, vicario apostólico del Tahiti.
Esta tabla le fue regalada por los indígenas, rodeada de numerosos
cabellos femeninos. Esto permitía suponer que los Pascuenses colocaban los
Keiti en la cabellera, a fin de dejar libres los movimientos del cuerpo,
preservando el individuo sin embargo. Ellos podían así enfrentar impunemente
las zonas peligrosas, tanto sobre mar como en tierra, sin sentir los efectos
nocivos.
Una copia de estas tablas presa en el techo de un apartamento hace
desaparecer las ondas nocivas del suelo. Las tablas originales con los
caracteres grabados de forma inmutable conservan indefinidamente sus
propiedades.
La escritura rongorongo era compuesta de 120 pictogramas, que podían
ser combinados en más de 1.000 maneras. Cada imagen representaba una
palabra. El material parece ser todo ritualístico. Ellos trabajaban líneas de
caracteres en tablas de madera. Las líneas iban boustrophedon ("Como el buey
ara"), es decir, las palabras de una línea eran escritas de la izquierda para la
derecha y las de la línea siguiente en oposición a la anterior, de cabeza para
bajo.
Las placas Keiti funcionan como un eficientísimo neutralizador de
energías nocivas. Se sabe
actualmente, que los aparatos
electrodomésticos tales como
1
TELE, radio-reloj, etc., emiten ciertos tipos de ondas nocivas. Estas ondas
pueden ser neutralizadas al colocarse una placa Keiti bajo los aparatos.
Los puntos de confluencia de líneas de fuerzas oriundas del subsuelo,
llamadas de puntos de "Tensión Geopática", muchas veces se constituyen en
fuertes emisores de energías nocivas, que desequilibran el estado energético
de los seres vivos, y por eso se hacen causadores de enfermedades.
Esas ondas telúricas, emisoras de Verde Negativo del espectro de las
ondas de forma, pueden ser eliminadas con el uso de una placa Keiti colocada
sobre el punto, o entonces asfixiada en el techo del cuarto.
En ciertos casos podemos constatar con resultados positivos la
utilización del gráfico Keiti en el reequilibrio de seres vivos a través de
testimonio.
El Keiti no se satura y no requiere orientación espacial, pudiendo así ser
colocado en las paredes, en el techo, sobre los móviles o aún bajo aparatos
generadores de emisiones. Dependiendo del volumen de la sala, será necesaria
la aplicación de un número superior de gráficos.
Fuente :
Armonizaciones y estudios geobiológicos
Josefina Suarez Jimenez
Terapeuta floral y radiestesista profesional
Fono: +569 54151565
Mail: terapiafloralradiestesica@gmail.com
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